De regreso a mi Huacho querido

La historia se repite con frecuencia, el famoso “corsi ricorsi”, nos permite volver a un lugar que hace muchos años estuve disfrutando de su buen clima , deliciosa comida y muchas cosas más…

Por: Gastón Cuadros Esparza

Corría el año de 1966 y acompañado de un buen amigo que ya nos dejó, fui al colegio “Fabio Xammar” a cobrar un cheque por honorarios de mí señor padre que lo nombraran director de ese centro de estudios, cuya permanencia fue efímera por cuanto el ministerio de educación lo designó para desempeñarse como director de otro colegio en Mollendo, pero sirvió para disfrutar de un día inolvidable en Huacho.

El año 1982 y en representación del ministerio de educación, asistí a la inauguración de un moderno local educativo 

en las salinas de Huacho y exprese lo siguiente: “pocos momentos tan gratos y más en el campo educativo como el asistir a una ceremonia de tanto significativo como la inauguración de un local hermoso, convertido en oasis que motiva y da la oportunidad de vivir bien en provecho de la niñez”.

Ahora vuelvo por razones personales muy entrañables, mi hijo labora en estos lares y por supuesto no podemos los padres rechazar la cordial invitación de visitarlo.

De aquellas épocas a la fecha existe un cambio radical en la ciudad, no solamente ha crecido poblacionalmente, sino y muy destacable el desarrollo comercial, laboral y urbano, que en poco tiempo lo convertirá en un polo de atracción para propios y extraños y por supuesto de gran trascendencia para el país.

El norte chico en general ha dado un gran salto cualitativo y cuantitativo, que nos muestra a los ojos de quienes venimos de tiempo en tiempo.

La inversión pública y privada se acrecienta constantemente en beneficio de su población.

Pero no deben los huachanos dormirse en sus laureles, por el contrario hay mucho por hacer todavía y cuidar la seguridad y tranquilidad vecinal, no permitiendo que la delincuencia domine la ciudad, tratar bien al visitante, mejorar la infraestructura hotelera, las calles limpias, seguras y mantener siempre la personalidad del HUACHANO.

Le deseamos el mayor de los éxitos a esta parte del territorio nacional y cada vez que estemos entre ustedes nos consideremos como en casa, con el añadido de un trato en nuestro paladar y el disfrute de bellos parajes de sus playas y monumentos arqueológicos –todavía – poco conocidos.