La viuda de Nolasco, Martha Blas Gonzales, se abrazó a sus hijas y alzó sus ojos al cielo pidiendo ayuda. No soportó verlas llorando en el funeral de su esposo y rompió en llanto.
Estas conmovedoras escenas de dolor hicieron llorar también a los acompañantes, que indignados gritaban justicia por Nolasco Campos que los últimos tres años encabezó una lucha titánica porque los autores del asesinato de su hijo Roberto Torres Blas vayan presos, pero la justicia le fue esquiva gracias a los magistrados de la Corte Superior de Justicia del Santa.
Estuvieron presentes autoridades, líderes políticos, dirigentes gremiales, vecinales, obreros de construcción civil, trabajadores afiliados a la CGTP, así como también sus amigos y vecinos del pueblo joven Tres de Octubre.
fuente : Chimbote en línea
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