Los sicarios estaban avisados de que se ofrecía dinero por la muerte de Ezequiel Nolasco

Juan Manuel Garay Obregón, “Huachanito”, había sido por años un rankeado traficante, pero cuando hace unos días fue capturado fue por ser un simple sicario y de haber participado en la muerte de Ezequiel Nolasco.

Este delincuente, con sus declaraciones implica al ex presidente regional de Áncash en dicho homicidio, pues se enteró del “precio” de la cabeza del ex consejero.

Según declaraciones de los implicados en muerte de Ezequiel Nolasco Los sicarios estaban avisados de que se ofrecía dinero por la muerte del ex consejero regional de Áncash. Nolasco estaba "pedido". Por eso, ni bien el "Chino Malca" reconoció a Nolasco en un restaurant de Huacho, a las nueve de la noche del 14 de marzo, se comunicó con su cómplice "Goro", miembro del círculo íntimo del presidente regional de Áncash, César Álvarez Aguilar, y del alcalde chimbotano Luis Arroyo Rojas.

"Goro" (Rubén Moreno Olivo) y el "Chino Malca" se conocían perfectamente. Ambos eran sicarios en Chimbote, solo que el "Chino Malca" se encontraba en Huacho para matar por encargo a otras personas. Una vez que "Goro" dio la luz verde para liquidar a Ezequiel Nolasco, el "Chino Malca" organizó todo para cumplir con la misión.