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Conoce ocho razones por las que debes dejar de cocinar en el microondas

Es cierto que el horno microondas es un aparato muy útil en la cocina, pues calienta la comida en pocos minutos, algo que tomaría hasta cuatro veces más en una cocina a fuego.

También es muy práctico para cocinar pues es considerablemente más rápido que el horno convencional o que una cocina a fuego. Sin embargo, no es tan saludable como se pensaba.

Para empezar porque alimentos como las verduras pierden una cantidad considerable de sus nutrientes cuando se cocinan en microondas.

Quizá por ello los especialistas recomiendan cocinar en un horno convencional, debido a que tienen ventilador que distribuye el calor de una forma uniforme y es mucho más seguro.

1. Comer continuamente comida procesada en un horno microondas puede causar daño cerebral permanente a largo plazo, debido a los “cortos circuitos” de los impulsos eléctricos en el cerebro.

2. El cuerpo humano no es capaz de metabolizar todos los productos desconocidos añadidos a la comida prefabricada para calentar en el microondas.

3. Comer constantemente alimentos cocinados en horno microondas puede alterar la producción de hormonas masculinas y femeninas.

4. Los alimentos pierden gran cantidad de sus minerales, vitaminas y nutrientes cuando se cocinan o calientan en microondas, en consecuencia, el cuerpo no obtiene todos los beneficios.

5. Los minerales en los vegetales son alterados y se convierten en radicales libres cancerígenos cuando son calentados en horno de microondas.

6. Los alimentos prefabricados para cocinar en microondas causan crecimiento de tumores cancerígenos en el estómago e intestino. Lo que podría explicar los cada vez más frecuentes casos de cáncer de colon en Estados Unidos y otros países desarrollados.

7. La ingesta v continua de comida de microondas provoca deficiencias en el sistema inmunológico por las alteraciones causadas en la glándula linfática y el plasma sanguíneo. 

8. El consumo continuo de comida de microondas puede causar daños cognitivos a mediano plazo, incrementado en riesgo de pérdida de memoria y de concentración.