viernes, 23 de mayo de 2014

El amor de una hija más allá de los errores de un padre

Por: Yenifer Q.

Es realmente grandioso todo el amor y valentía que ha demostrado tener Alithú Villanueva, hija del conocido locutor Joel Villanueva.
Pero más allá de ser locutor, fue alguien más importante…un gran hombre, hijo, padre y amigo. Seguramente cometió muchos errores – como cualquier otro ser humano- pero no somos nadie, mucho menos estamos en la condición de juzgar. Ahora solo nos queda admirar a una jovencita que no le ha importado encadenarse, gritar en las calles y pedir justicia…Sin duda es el amor hacia su padre la que le da la fuerza para luchar, incluso ante la adversidad.

Seguramente no es el único caso, pero realmente me estremece el corazón ver a la joven Alithú haciendo hasta lo imposible porque la muerte de su padre no quede impune. 
Me estremece ver como a pesar de la partida y el enorme vacío que le ha dejado su padre, puede tener fuerzas para seguir de pie.

Imagino lo difícil que debe ser, perder a un ser querido. Felizmente aún no he perdido a nadie, pero comprendo lo difícil sería atravesar una situación similar.

A todo esto lo que me queda claro es que, nadie, absolutamente nadie, borrará los bonitos recuerdos. Por ello siempre di lo que sientes y haz lo que piensas.

Como escribió Gabriel García Márquez en su carta de despedida “(…) El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. 

Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo. Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles "lo siento", "perdóname", "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces. Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Demuestra a tus amigos cuanto te importan."
Estoy segura que Alithú y sus hermanos tomarán el consejo que les dejó su padre: SONRÍAN…recuerden que cada vez que sonríes, se borra una tristeza y se ilumina una esperanza


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