Eran al promediar la una de la madrugada del último viernes, cuando la víctima luego de comprar algunos medicamentos en una conocida farmacia de la av. 28 de julio decidió regresar a pie a su domicilio en calle la palma, estando por la primera cuadra de Atahualpa cuando un sujeto lo encañono con un arma de inmediato apareciendo un station wagon donde con ayuda de otro delincuente lo subieron al carro y obligaron a dar su billetera de donde le quitaron 600 nuevos soles, los delincuentes al encontrar 2 tarjetas de crédito decidieron secuestrar a su víctima, a quien le taparon la cabeza con una chompa y se lo llevaron sin rumbo conocido
La victima RICHARD GARRO RAMIREZ (TRANSPORTES GARRO) menciono que permaneció en una casa abandonada atado de pie y manos, donde además los sujetos lo golpearon para que les dé la clave y así cuando amanezca ir a vaciar todo lo que podía haber en la tarjeta de crédito.
“Ya tenían mis 600 nuevos soles, pero vieron mis tarjeta del banco azteca y de una caja municipal pensaron que tenía dinero, pese a que les dije que uso esas tarjetas solo para recibir giro, solo hay 30 soles en cada una pero no me creyeron, para pasar la noche me dijeron, no intentes nada porque a la primera te meto un tiro y no pasa nada, fueron dos patas y una chica quienes me tuvieron secuestrado” dijo medio nervioso la víctima en la comisaria.
Los delincuentes apenas amaneció se preparaban para in a verificar cuanto había en las cuentas de las tarjetas de crédito, al comprobar que la cuenta estaba vacía decidieron votar a la víctima, pero esperaron la noche (11:00 p.m.) horario que retorna el vehículo que usan para sus fechorías ya que de día al parecer trabaja para una línea de transporte, sin comer y atado GARRO RAMIREZ fue dejado por la playa de hornillo (lado sur) por las peñas de donde logro liberarse de las ataduras y a eso de las 7 de la mañana del día sábado caminando y luego con ayuda de un transportista llegó hasta la comisaria de huacho donde puso la denuncia correspondiente.
“Ha pasado varias horas para romper los pasadores con lo que me habían atado, tuve que sobar fuertemente contra la peña hasta que me libere, no tenía nada de dinero tuve que caminar hasta manzanares pensando que había un puesto policial, pero ya no existe, hasta que un mototaxista a la altura del colegio Mercedes Indacochea me levantó y al contarle lo sucedido me llevó a la delegación policial de huacho.
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